LA ISLA DEL TESORO
Así se podría llamar a Rottnest
Island. Una pequeña isla de menos de 16km2 situada al oeste de Australia (18km desde
la costa del continente). Pues entraña muchos tesoros naturales... playas paradisíacas, una fauna
casi exclusiva, unas olas perfectas para surfear y la particularidad de que no hay coches circulando, ya que no
están permitidos. Sólo encuentras los coches oficiales. Para recorrerla usas bicis!
Para recorrerla hay un servicio
de alquiler de bicicletas y en un día puedes ir de punta a punta parando en las
diferentes calas disfrutando de sus aguas cristalinas.
La razón principal que nos llevó
a pasar un día en Rottnest Island fue que se celebraba el Rottnest Channel
Swim.
Un evento anual que consiste en una carrera a nado desde la costa
australiana de Cottesloe Beach hasta el puerto de Thomson Bay, de unos 20km
aproximados. Es uno de los eventos a nado en mar abierto más largo del mundo.
Se puede hacer individual, en parejas o en equipos de cuatro, donde cada
integrante del grupo se va turnando. Para participar necesitas el soporte de
unos amigos que te acompañen en la travesía en cayac o canoa, y te vayan dando
agua y algo de comer.
Si lo haces individual (a esto
aquí lo llaman “SOLO”) al llegar a la meta te regalan una matrícula para el
coche donde consta que hiciste la carrera bajo la modalidad “solo” y la
acabaste…. A parte de la medalla que regalan a todos los que lleguen a la meta.
Así que antes de coger el barco
pasamos por la playa de Cottesloe para ver la salida. Mira que curioso esta
gente haciendo… haciendo algo.... o más curioso todavía. Repartían Muffins
gratis! Toma ya!!! Desayuno gratis!!!
Una vez en Rottnest Island fuimos
a por nuestras bicis. Mira que detesto ir en bici después de haberme
acostumbrado a la moto. Mi amigo Gigi lo sabe bien. Pero la verdad que después
de haber pasado un día de lujo en una de ellas estoy pensando comprarme una en
Perth, al menos para ir a la playa y a hacer kitesurf.
Aquí vi un sistema para
transportar la tabla de surf en la bici que me encantó…
Antes de empezar la ruta fuimos a
tomar un café y algo que me sorprendió es que cuando pides y pagas te dan esta
placa para que esperes por ahí, como si quieres salir de la cafetería. Y cuando
tienen tu pedido listo te empieza a vibrar y a iluminarse para que vayas a
buscarlo…
Pasamos todo el día, bueno desde
las 9am hasta las 16hs (no se podían devolver las bicis después de esa hora)
recorriendo la isla. Dimos la vuelta completa y paramos en diferentes playas y
calas para bucear o simplemente darnos un baño. La isla estaba llena de yates,
lanchas y barcos de gente que venía desde el continente.
Incluso muchos de ellos tenían
unas fiestas montadas del copón. Atracaban en la costa y con su música y
bebidas se lo pasaban de lo lindo…
En medio del recorrido vimos un
faro...
...y al entrar en el camino de acceso a éste nos topamos con unos cuantos
mini ratas-canguros… los Quokkas! Son como unas ratitas que se ponen a dos
patas y dan saltitos como los canguros. Para ser más precisos son marsupiales (Setonix
brachyurus), herbívoros y principalmente nocturnos. Fue el primer mamífero
visto por los europeos en Australia. El marinero holandés Samuel Volckertzoon
los llamó “gatos salvajes” y el capitán, también holandés, Willem Hesselsz de Vlamingh los confundió con
ratas y por eso llamó a la isla Rotte Nest, que viene del holandés rattennest
que significa Nido de ratas. Los alimenté a base de unas papas fritas tipo Risketos
que tenía en la mochila…
En esta foto parece que un quoka le está contando un secreto al grande... (foto superior derecha)... jaja
Hasta un cuervo que había ahí pilló cacho...
También paramos para sacarle
fotos a unas arañas que vio mi hermana. Yo estaba en mi mundo porque no las vi
hasta que paró ella… y la tela garantizo era de un metro de diámetro!!! Enorme
es poco… En la foto se aprecia la gran hembra y un macho por encima intentando
a saber qué ¬¬…
Más isla en bici…
A las 16hs entregamos las bicis y
nos fuimos a la playa a ver qué encontrábamos… Vimos lo típico. Barcos con
fiestas, mucha gente, barbies atadas a cayacs…
Y pasamos por la meta a ver a la
última persona en llegar de la modalidad SOLO. Una señora que tardó 10 horas en
recorrer los 20km… Una campeona la verdad.
Muchos años la gente acaba socorrida
por hipotermia o por picaduras de medusas o de algo mayor y con dientes…
Tras pasar un rato en la playa
nos fuimos a un recindo cerrado (acceso gratis claro está) donde montaron unos
bares/chiringuitos/discotecas… Un fiestón del 1000!!! Si llegan a estar aquí
mis amigos ya te digo yo que no salimos de la isla vivos… Que pedazo de fiesta!
Cientos de personas pasándoselo bien. Un dj pinchando en unas carpas que se oía
desde la otra punta de la isla. Un desmadre…
Ya para acabar diré que cuando
nos fuimos a coger el barco para abandonar la isla, ya de noche, había en medio
del césped un chico tumbado boca arriba, con los brazos y pies cruzados.
Sobando de lo lindo. Y dos quokas al lado, oliéndolo… creo que ninguno de los
tres sabía bien qué era lo que pasaba ahí. Al menos el chico ni se enteró. La
imagen era curiosa. No saqué fotos porque sin flash no hubiera quedado bien y
con el flash hubiera molestado a los pobres animalitos.
Ya en el barco subrayo una vez
más lo bien que hacen las cosas aquí. No todo pero muchas cosas sí. Uno de los
marineros del barco pasaba por los pasillos supervisando que nadie estuviera
bebiendo alcohol, y si se daba el caso pedía por favor que le entregara la bebida
y luego volvía con una botella de agua que te regalaba. Un detalle que me gustó