Después de pasar unas horas en el
río Swan subimos dirección norte hasta Yanchep National Park (a menos de 60km
de la ciudad). Ahí hay campos de golf donde los marsupiales emblema del país
pasean a sus anchas. Para entrar en la zona sin pagar sólo necesitas hacer una
cosa. Esperar hasta que sean las 17hs. A partir de esa hora los guardias se van
y nadie controla el acceso. Y eso es lo que hicimos :)
Hay una zona donde están los koalas subidos en
los eucaliptos, la mayoría están sobando a pierna suelta, estirados, parece
incómodo pero seguro que ellos no piensan lo mismo. Alguno trepa por las ramas,
se rasca, come hojas y vuelve a dormir…
Los canguros están pastando por
todo el campo, algunos con sus crías junto a ellos y a veces meten la cabeza en
el marsupio para mamar. Si te acercas te miran y siguen a lo suyo. Se ve que
estos están bastante acostumbrados a la presencia de los humanos. Aunque si los
intentas tocar (cosa que no recomendaría porque tienen una garras super
afiladas) salen “saltanto”.
En el parque Yanchep hay una zona
parecida a un centro de visitantes. Cuando está abierto hacen rutas y te
enseñan un poco la cultura aborigen del país. Tocar el didjeridoo, tirar lanzas
para cazar, hacer fuego con dos palos y poco más. Mejor es hacer uno la ruta a
tu manera.
Por todo el parque encuentras una
gran variedad de pájaros. Como el Pukeko, nombre común maorí, ya que es de
Nueva Zelanda (Porphyrio porphyrio
melanotus).
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