LA ISLA DEL TESORO . 22/02/2014

LA ISLA DEL TESORO

Así se podría llamar a Rottnest Island. Una pequeña isla de menos de 16km2 situada al oeste de Australia (18km desde la costa del continente). Pues entraña muchos tesoros naturales... playas paradisíacas, una fauna casi exclusiva, unas olas perfectas para surfear y la particularidad de que no hay coches circulando, ya que no están permitidos. Sólo encuentras los coches oficiales. Para recorrerla usas bicis!


Para recorrerla hay un servicio de alquiler de bicicletas y en un día puedes ir de punta a punta parando en las diferentes calas disfrutando de sus aguas cristalinas.


La razón principal que nos llevó a pasar un día en Rottnest Island fue que se celebraba el Rottnest Channel Swim. 


Un evento anual que consiste en una carrera a nado desde la costa australiana de Cottesloe Beach hasta el puerto de Thomson Bay, de unos 20km aproximados. Es uno de los eventos a nado en mar abierto más largo del mundo. Se puede hacer individual, en parejas o en equipos de cuatro, donde cada integrante del grupo se va turnando. Para participar necesitas el soporte de unos amigos que te acompañen en la travesía en cayac o canoa, y te vayan dando agua y algo de comer.


Si lo haces individual (a esto aquí lo llaman “SOLO”) al llegar a la meta te regalan una matrícula para el coche donde consta que hiciste la carrera bajo la modalidad “solo” y la acabaste…. A parte de la medalla que regalan a todos los que lleguen a la meta.


Así que antes de coger el barco pasamos por la playa de Cottesloe para ver la salida. Mira que curioso esta gente haciendo… haciendo algo.... o más curioso todavía. Repartían Muffins gratis! Toma ya!!! Desayuno gratis!!!



Una vez en Rottnest Island fuimos a por nuestras bicis. Mira que detesto ir en bici después de haberme acostumbrado a la moto. Mi amigo Gigi lo sabe bien. Pero la verdad que después de haber pasado un día de lujo en una de ellas estoy pensando comprarme una en Perth, al menos para ir a la playa y a hacer kitesurf.


 Aquí vi un sistema para transportar la tabla de surf en la bici que me encantó…


Antes de empezar la ruta fuimos a tomar un café y algo que me sorprendió es que cuando pides y pagas te dan esta placa para que esperes por ahí, como si quieres salir de la cafetería. Y cuando tienen tu pedido listo te empieza a vibrar y a iluminarse para que vayas a buscarlo…


Pasamos todo el día, bueno desde las 9am hasta las 16hs (no se podían devolver las bicis después de esa hora) recorriendo la isla. Dimos la vuelta completa y paramos en diferentes playas y calas para bucear o simplemente darnos un baño. La isla estaba llena de yates, lanchas y barcos de gente que venía desde el continente.


Incluso muchos de ellos tenían unas fiestas montadas del copón. Atracaban en la costa y con su música y bebidas se lo pasaban de lo lindo…


En medio del recorrido vimos un faro...


...y al entrar en el camino de acceso a éste nos topamos con unos cuantos mini ratas-canguros… los Quokkas! Son como unas ratitas que se ponen a dos patas y dan saltitos como los canguros. Para ser más precisos son marsupiales (Setonix brachyurus), herbívoros y principalmente nocturnos. Fue el primer mamífero visto por los europeos en Australia. El marinero holandés Samuel Volckertzoon los llamó “gatos salvajes” y el capitán, también holandés, Willem Hesselsz de Vlamingh los confundió con ratas y por eso llamó a la isla Rotte Nest, que viene del holandés rattennest que significa Nido de ratas. Los alimenté a base de unas papas fritas tipo Risketos que tenía en la mochila…

 


En esta foto parece que un quoka le está contando un secreto al grande... (foto superior derecha)... jaja


Hasta un cuervo que había ahí pilló cacho...


También paramos para sacarle fotos a unas arañas que vio mi hermana. Yo estaba en mi mundo porque no las vi hasta que paró ella… y la tela garantizo era de un metro de diámetro!!! Enorme es poco… En la foto se aprecia la gran hembra y un macho por encima intentando a saber qué ¬¬…


Más isla en bici…


A las 16hs entregamos las bicis y nos fuimos a la playa a ver qué encontrábamos… Vimos lo típico. Barcos con fiestas, mucha gente, barbies atadas a cayacs…


Y pasamos por la meta a ver a la última persona en llegar de la modalidad SOLO. Una señora que tardó 10 horas en recorrer los 20km… Una campeona la verdad. 


Muchos años la gente acaba socorrida por hipotermia o por picaduras de medusas o de algo mayor y con dientes…

Tras pasar un rato en la playa nos fuimos a un recindo cerrado (acceso gratis claro está) donde montaron unos bares/chiringuitos/discotecas… Un fiestón del 1000!!! Si llegan a estar aquí mis amigos ya te digo yo que no salimos de la isla vivos… Que pedazo de fiesta! Cientos de personas pasándoselo bien. Un dj pinchando en unas carpas que se oía desde la otra punta de la isla. Un desmadre…



Ya para acabar diré que cuando nos fuimos a coger el barco para abandonar la isla, ya de noche, había en medio del césped un chico tumbado boca arriba, con los brazos y pies cruzados. Sobando de lo lindo. Y dos quokas al lado, oliéndolo… creo que ninguno de los tres sabía bien qué era lo que pasaba ahí. Al menos el chico ni se enteró. La imagen era curiosa. No saqué fotos porque sin flash no hubiera quedado bien y con el flash hubiera molestado a los pobres animalitos.

Ya en el barco subrayo una vez más lo bien que hacen las cosas aquí. No todo pero muchas cosas sí. Uno de los marineros del barco pasaba por los pasillos supervisando que nadie estuviera bebiendo alcohol, y si se daba el caso pedía por favor que le entregara la bebida y luego volvía con una botella de agua que te regalaba. Un detalle que me gustó

  

ROAD TRIP - Chapter VII, 07/02/14 – CAMPO DE PIEDRAS

CAMPO DE PIEDRAS


El viernes tocaba conducir, y así lo hicimos. 

Nos levantamos a las 7am, desayunamos y recogimos todo el campamento base. Luego recorrimos 700km desde el camping de Carnarvon hasta el pueblo de Cervantes, por la Indian Ocean Drive. Para ir del sur al norte y viceversa de la costa oeste hay dos autopistas. Una que va pegada a la costa llamada Indian Ocean Drive (que es la que cogimos) y otra más interna, Brand Highway. El camping en Cervantes donde nos quedamos se llamaba Pinnacles Caravan Park, 12$/persona, con baños limpios, sin insectos :( y música ambiente… tela marinera!. 

El pollo nos acompañó durante toda la aventura...

A 400km de Carnarvon, antes de llegar a Cervantes, paramos en Geraldton para comer algo y proseguir. Hay una playa donde se practica el windsurf... Mi amigo Fireman aquí se regalaba!



Una vez llegamos a Cervantes fuimos a ver la visita obligatoria de los famosos Pinnacles. Los Pinnacles, Pináculos en español, son formaciones de roca caliza bastante ásperos que tiene sus orígenes en acumulaciones de conchas de moluscos marinos de una época geológica anterior, o eso es lo que dice Wikipedia. Mi definición sería un campo arenoso lleno de piedras que salen del suelo. 


El caso es que como llegamos después de las cinco no tuvimos que pagar para verlo y menos mal, porque siendo una parada que tienes que hacer y algo que tienes que ver, no son más que unas especies de piedras un tanto aburridas. Lo mejor es hacer el payaso entre las rocas...










El vegemite que no falte...





Cuando llegamos al camping después de ver los Pinnacles eran ya las ocho de la tarde y hacía muchísimo viento. Lo cual no nos impidió disfrutar de la última cena del road trip y dormir como lirones.


Una curiosidad del pueblo de Cervantes, acuñado así en honor al escritor Miguel de Cervantes, es que todas las calles tienen nombre de ciudades españolas (Cadiz, Seville, Madrid, Majorca, Barcelona…). Lo de Majorca o Seville no es una errata, las escriben a su manera, pero es un detalle.





Salvo algún que otro Road train o más vacas en la carretera no hubieron más anécdotas. 




Salvo algo que quería aclarar… Llevaba días preguntándome que cuando muere un animal atropellado en la carretera, quién lo arrastraba a un lado de ésta. Y ese día lo descubrimos. Es el papel que tienen los Rangers. Una especie de policía que se encarga de mantener el orden de la ciudadanía en los condados y fuera de ellos se encargan de retirar los animales muertos. Un coche que patrullaba la zona (una ranchera) paró delante de nosotros. De ella se bajaron dos tipos con sombrero de Cowboy y fumando un cigarrillo. Se armaron de un gancho para arrastrar el canguro muerto que se encontraba en medio de la carretera y así, pensé yo, es como se cierra el ciclo de la vida en la carretera de Australia. El animal muere, alguien lo retira a un lado, y ahí le dan cuenta los otros animales. Águilas, emúes, lagartos gigantes o cualquier otro animal con hambre que venga detrás.




A la mañana siguiente recogimos y llegamos a Perth. Nos despedimos de la princesa Katy y volvimos a casa… Y así terminó la aventura por la costa oeste australiana. Viendo todo el outback del país. La parte más auténtica del continente. 
 

Y esta última semana he estado arrancando los estudios de Management en la escuela internacional de Cambridge y haciendo surf con mi hermana. Algo de kitesurf en el río y gastando el tiempo en otras cosas, como ir al Northbeach Surf Film Festival...


...o aprendiendo a cocinar spring rolls en casa de una compañera de trabajo asiática de mi hermana. Lo que sea para aprovechar el día a día in The Land of Plenty!










ROAD TRIP - Chapter VI, 06/02/14 – TIBURÓN LADRADOR POCO MORDEDOR


TIBURÓN LADRADOR POCO MORDEDOR


Pues eso. Que mucho ruido y pocas nueces…
 
Tras dejar el camping de Exmouth (Yardicreek) nos echamos a la carretera a esquivar canguros y ovejas hasta llegar a Coral Bay. 


  


El pueblo es sólo una calle costera. Al parecer según me explicó mi hermana el terreno lo compró un italiano y edificó todo aquí, forrándose que no veas. 



La calle es abierta, con césped al lado que da a la playa y algunas tiendas, de buceo, alquiler de Buggies 4x4 para saltar por las dunas y algo de kitesurf. Y, menos mal!, alquiler de cámaras GoPro (lo cual nos vino de lujo porque la cámara que teníamos no encendía) El precio del alquiler de la cámara es 30$/todo el día si llevas tú la tarjeta SD. Lo bueno es que la funda hermética era la Driving Housing (la de buceo), y la diferencia con la que usábamos nosotros (Skeleton Housing) es abismal. Así que si usas GoPRo bajo el agua, cómprate la carcasa de buceo. La otra también es waterproof pero la calidad del video/cámara debajo del agua no tiene nada que ver. Mientras estaba chequeando la cámara me acordé de mi amigo Antonio, que fue el primero en enseñarme una cámara acuática compacta, juas! Bueno, al otro lado de la calle que conforma Coral Bay hay campings (super caros), así que lo mejor es no acampar ahí. Avisado quedas… ;)


Una vez llegamos y sacamos las cosas del coche nos fuimos a bucear.


Los corales están bien aunque me quedo con los de Turquoise beach en Exmouth. Los peces abundan eso sí, y lo más asombroso es que si buceas una hora, o caminas por la playa 45minutos aprox. llegas a la bahía norte. Es como una pequeña playa de arena tostada, aguas cristalinas, como todo coral bay, pero desde la orilla hay dos cosas que puedes ver. Un puñado enorme de rayas marinas y otro puñado de tiburones (Reef Sharks)!!! Pero no adelantemos acontecimientos...


Como alguien nos dijo que por ahí habían tiburones, antes de verlos, lo primero que hice fue bucear para ver corales y seguir dirección norte hasta encontrar algún elasmobranquio… 








Estos peces nadaban como si fueran por el autopista de la zona.


Cuando empecé a bucear estaba privado de la emoción por encontrarme con un tiburón. Luego aburrido (no encontraba ninguno) y luego asustado (podía ser uno gris o algo peor quizás preferiría no toparme con él)… al cabo de dos horas, porque me entretuve con los corales, vi la bahía así que salí del agua y fui corriendo. 


Nadie pasa por ahí y para acceder o buceas un buen rato, que la gente no suele hacerlo, o alquilas una canoa, que como mucho das un paseo. Así que estaba solo en la playita esa. Desde la orilla vi dos manchas enormes negras bajo el agua, a unos 10m de la costa, y a 5m a la derecha unas cuatro manchas… sabía lo que eran y era lo que había ido a buscar, así que entré en el agua, menos mal que miré para abajo porque ahí me esperaba una raya que parecía un dinosaurio, enorme y con una aguja de dos metros (mejor no pisarlas, para no morir y eso, no por nada más…) ...


... y seguí buceando para ver a los tiburones. A los cinco minutos buceando me di cuenta de que ahí no estaban, se habían movido, así que levanté al vista y estaban 5m a mi derecha, nadé hasta ahí… nada. Levanté la vista y estaban 10m al norte… volví y así me pasé una hora persiguiendo tiburones pero ellos pasaban de mí. O más que pasar, huían. Así que pensé hacer ruido pero ni caso. Llegué a pensar el hacerme un corte a ver si la sangre los atraía pero alguna neurona lúcida que quedaba por mi cabeza me advirtió que mejor no desangrarme en medio del océano. Así que me aburrí de perseguir tiburones que jugaban conmigo a eso mismo, a aburrirme. Al rato pensé volver a la orilla por si mi hermana se estaba preocupando por mí, porque ya habían pasado como tres horas desde que le dije que iba a bucear un poco. Cuando estaba volviendo vi que venía ella subida en el paddle board (palet board según mi amigo Michel). Así que estuvimos jugando al gato y al ratón con los tiburones, ella los esperaba en un lado y yo los intentaba dirigir hacia ahí cerrándoles el paso subido en el paddle, pero nada. Escapaban por en medio de los dos antes de poder ni decirle “adiós y gracias por nada…”. 


La cosa estuvo entretenida aunque me hubiera gustado grabar a alguno a pocos cm de mí. Ah! Una cosa que fastidia un montón es que cuando sales del agua te ves envuelto en una nube de moscas. Pero es una pasada, se te posan en el cuerpo como cuando muere un animal en la carretera, y al rato están todas las moscas cubriéndolo, pues igual, super desagradable. Y se te meten en las orejas, se te posan en los ojos, y en la cara. Es un acoso en toda regla y super agobiante. 


Así que en todas las tiendas y gasolineras del noroeste de Australia te venden las mallas para cubrirte la cara como hacen los apicultores, para protegerte de moscas y mosquitos. Yo compré una hacía unos días y no la llegué a usar. La dejé en el coche y además estaba el noventa por ciento del tiempo dentro del agua, así que da igual. Ya lo sé para la próxima vez.

Luego nos fuimos a la orilla, estuvimos haciendo un poco el tonto con una diadema/aleta de tiburón que tiene mi hermana.


Cuando dejamos Coral Bay nos dirigimos hacia el siguiente camping donde pasaríamos la noche. Situado en el pueblo de Carnarvon (a 300km en dirección sur desde Coral Bay). En el camino vimos un super Road Train escoltado por dos coches que avisaban de que se aproximaba un vehículo de grandes dimensiones, más un coche de policía.


También vimos unos cuantos rebaños de vacas esta vez que pastaban en el arcén de la carretera (no sé qué manía tienen los bichos aquí de hacer vida al borde de la carretera).


Una reflexión que me hago. Después de haber recorrido más de 1500km en pocos días a uno como que 300km no le parece tanto. En Tenerife me hubiera recorrido como casi diez veces la isla! Y antes que pensaba que desde el norte hasta el sur de la isla era mucho, y son apenas cien kilómetros.

 

PD: esta nota la escribí a la mañana siguiente, para comentar que la noche la pasé fatal gracias a los mosquitos, que me despacharon… Me picaron como veinte y cuando ya no podía más me acordé de que en el coche mi hermana tenía un spray del fabuloso y mágico Bushman. El mejor insecticida que haya parido australiano. Me lo eché por el cuerpo y ni un mosquito se atrevió a molestarme aparte que desaparecieran los picores al instante. Yeah! Abel 1 – Mosquitos 20 – 1… pero el balance es que gané yo. Y punto

Ah! antes de que se me olvide. Esta cigarra me la encontré la noche anterior en el camping de Yardie Creek. Preciosa